jueves, 26 de noviembre de 2009

LOS MAYAS, EL COSMOS Y EL ARBOL SAGRADO


Desde el período preclásico, los Mayas concibieron al Cosmos como una estructura dividida en tres niveles sobrepuestos: El Mundo Superior –compuesto de 13 cielos; el Nivel Medio, representado por Witz, la Montaña Sagrada, o el nivel mundano en donde vivimos, que es la fuente de sustento de la vida y en donde el maíz sagrado fue cultivado como alimento; y el Nivel Inferior, generalmente relacionado con el mundo acuático, con sus 9 niveles del Inframundo. Este es a donde van los muertos cuando se terminan sus vidas...
La Ceiba era un árbol sagrado para los Mayas. La altura de este árbol hizo creer a los Mayas que sus ramas soportaban a los cielos, mientras que sus profundas raíces eran los medios de comunicación entre el mundo de los vivos y el Inframundo.
Pueden observarse elementos religiosos en los entierros. Los Mayas siempre mostraron un respeto especial por los muertos y colocaron ofrendas funerarias, las cuales consideraban podían serles útiles en la vida después de la muerte. El cuerpo era colocado en una posición extendida con la cabeza hacia el Norte. Dependiendo del estatus social, el cuerpo era enterrado con ofrendas de cerámica policromada y objetos sagrados hechos de jade, obsidiana y conchas.
Los templos en los sitios Mayas se asemejaban a las montañas sagradas y las tumbas de los gobernantes eran colocadas en su interior, ya que después de la muerte ellos servirían como mediadores entre los dioses y su pueblo. Las cuevas eran consideradas como los medios de comunicación con el Inframundo, los cuerpos de los muertos eran colocados en las cavidades de piedra caliza, en donde iniciaban su viaje final. Los gobernantes eran depositados con sus ofrendas, las cuales les serían útiles en los 9 niveles del Inframundo, hacia su destino final.